viernes, 22 de abril de 2011

Martín Narvaja responde

Muchos lectores se acercan a mi con preguntas de diversa índole vinculadas a la actualidad nacional y extranjera. Dado que muchas no merecen de por sí un ensayo, pero sí mi atención, he decidido dedicar unas pocas líneas a dos o tres de ellas.

¿Qué opina de la presencia de Vargas Llosa en la feria del libro y de la polémica con Horacio Gonzalez?

Justamente, ayer vi el discurso y la posterior entrevista a Vargas Llosa. Lo primero que hay que decir es que es un gran orador. Y que, aun sin estar de acuerdo con lo que diga, suele ser preferible escuchar (o leer) al ganador del nobel que al director de la biblioteca nacional. Definitivamente no puede obviarse que las ideas de Vargas llosa oscilan entre un liberalismo político clásico - democracia, derechos individuales, libertad de expresión, igualdad de oportunidades - unas ideas ideas privatistas cuestionables y algunas consignas neo-liberales que son falsedades de hecho. Tampoco puede ni debe obviarse el uso editorial, casi instantáneo de lo que el peruano dijera - baste como ejemplo la descontextualización deliberada de todo lo dicho anoche sobre el último siglo en Argentina para que parezca que se refiere al gobierno actual- ni la conciencia de éste de que así ocurriría. Merece alguna mención también el entrevistador Jorge Fernández Díaz: cómo es posible que las preguntas de un periodista profesional contengan errores de redacción, lo cual ocurrió casi sin excepción, leyendo preguntas preparadas de antemano.
Pero lo esencial aquí es otra cosa. Solicitar que se retire la invitación y la palabra a un escritor, o cualquier persona, por el mero hecho de que tiene opiniones políticas disidentes, esta mal. Más aun cuando no se trata de ideas políticas que vayan en contra del bien público, ni de la democracia, ni que fomenten el crimen. Y mucho más cuando quien lo pide es un funcionario público, especialmente si uno es el director de la biblioteca nacional. Me parece una vergüenza. Por otro lado, ¿alguien recuerda quienes fueron los oradores en las últimas cinco aperturas de la Feria del libro? ¿los últimos tres?

¿Qué opina de la iluminación de la estatua del Cid Campeador en la intersección de las avenidas Honorio Pueyrredon, Angel Gallardo y San Martín?

Alguien tuvo la buena idea de iluminar la estatua para que su factura pueda apreciarse mejor durante la noche. Lamentablemente, la realización de tal obra fue encargada a un imbécil. Para aquel que no haya visto el resultado, lo resumo en pocas palabras. Ahora, además de una reja fea (que podría bien ser reemplazada por una fuente, lo que a efectos de evitar que se dañe el pedestal funcionaría igualmente y sería mucho más agradable a al vista) hay dos postes con faroles que impiden que uno vea la estatua, muy iluminada según se observa desde los escasos ángulos que todavía lo permiten. Los mismos faroles podrían haber sido emplazados cinco metros más lejos sin necesidad de modificar la calzada en absoluto.

¿Qué opina de la ficción en la televisión Pública y de Sr. y Sra Camas?

En primer lugar, surge la cuestión de en qué se gastan los fondos públicos y si es pertinente o no hacerlo en producir contenidos televisivos. A este respecto, sinceramente, no sé si el estado debiera poseer medios de comunicación masivos o hacer uso de los medios privados. Actualmente, ambas alternativas son realizadas, además de los medios estatales, el estado hace uso de la publicidad paga para transmitir información en medios privados y, en el caso de la radio y la televisión, utiliza la cadena nacional. Esto es similar en otros países. Sí considero que para exigir restricciones sobre los contenidos financiados con fondos del estado debiera poder distinguirse qué medios son así financiados y cuáles no. Lo que no es sencillo. Por otra parte,, aquellos que critican a la gestión del canal 7 por producir ficción, olvidan que existe una ley que establece que en todo medio televisivo debe haber cierta cantidad de ficción.
En cuanto a Sr y sra camas, y a nota personal, me parece un programa pésimo. Pretende un humor al borde del absurdo y resulta previsible, quiere ser fresco y resulta trillado y, por sobre todas las cosas, es lento. Lentísimo. Luego de cada conato de gag hay una eternidad de pausa. ¿Esperan que uno haga una reflexión entre un chiste y otro? ¿Es para que uno visite los servicios? Con la cantidad de chistes de un programa de señor y sra camas se podrían producir, a lo sumo diez minutos de una película de los hermanos Marx. Esto no me parece culpa de los actores, ni del equipo técnico. Pero el director es un incompetente.

¿De Anibal Fernandez y su elevada discusión con Savater...?

Prefiero no hablar.



4 comentarios:

Luis Colucci dijo...

Estimado Narvaja:
Estoy de acuerdo con usted en el punto 1.
Del punto 2 no puedo opinar porque el Cid es una zona poco visitada por mí. Puedo decir, sí, que las rejas en las estatuas, plazas y monumentos de desagradan.
Con respecto al punto 3, ni siquiera me he tomado el trabajo de ver ese programa. ¿Por qué insistir con tiras diarias de una hora? producir programas semanales de media hora daría más posibilidades a directores, guionistas y actores, además de que ofrecería más variedad y aseguraría (tal vez) más calidad. Digo, tener una hora diaria de buenas ideas es mucho más difícil que media hora semanal.
Yo propondría poner en horario central el programa Filmoteca, que pasa películas buenísimas, de todo el mundo y todas las épocas, cuyos presentadores, además de simpáticos, transmiten verdadera pasión por el cine.
Un abrazo.

Martín Narvaja dijo...

Estimado Colucci,
Voy con usted en lo de Filmoteca.
Las rejas, a veces son una solución estupenda. Así las utilizó Thays en la entrada del parque San Martín, en Mendoza, son super paquetas en los jardines de Luxemburgo y en el palacio de la Moncloa. La cosa es pensar bien dónde y con qué propósito. Ahora, poner luces para iluminar algo e impedir con el instrumento de iluminación que ese algo pueda ser visto es, literalmente, un despropósito.
Lo de Sr. y Sra Camas, se debe a que había escuchado dos tipos de comentarios: es buenísimo, dicho por gente afín a este gobierno; es pésimo, dicho por gente que se opone a este gobierno. Me parece que es importante, no sólo con respecto a los K+, que uno pueda adherir a muchas medidas políticas y criticar otras, desde el punto de vista "artístico" u ideológico (como es el caso de lo dicho sobre Vargas Llosa y en vergonzoso pedido de ciertos intelectuales, retirado gracias a la sensatez de la presidenta). Por otra parte, es probable que el programa le guste a mucha gente. Una srta muy especial me dijo: es el tipo de programa que le encantaría a mi abuela, es colorido, hacen caras, gritan, tiene cosas medio modernas, bailan, cantan...

Un gran abrazo, m.

Luis Colucci dijo...

Si perdemos nuestra capacidad crítica por adherir ciegamente a una ideología (o peor aún, a un partido, o a un movimiento) estamos mal. Si llevamos esa posición a la crítica de un escritor fuera del terreno de su literatura al punto de no querer dejarlo hablar, o a la aprobación de un miserable programa de televisión por estar este producido (si es que lo está) por el canal del estado y por estar protagonizado por una oficialista que descubrió la política el año pasado, estamos definitivamente perdidos.
Por cierto, nótese en el siguiente link el alto conocimiento literario de nuestros diputados del oficialismo y la oposición:
http://www.youtube.com/watch?v=eVNKox4iuWs
No digo que necesariamente deban saber (aunque no estaría nada mal) pero sería bueno que, al menos, reconocieran su ignorancia.

M. Cortés Garabaglia dijo...

Querido Colucci:
Sus palabras son muy sensatas. Sólo agrego, respecto de lo ignorantes que son mucho legisladores. Que leí en la nación una carta de una legisladora que comentó que le preguntaron a muchísimos legisladores sobre tres o cuatro temas de cultura general y luego editaron y se quedaron sólo con las respuestas malas. De hecho, esta legisladora (que ahor ano recuerdo si es de proyecto sur o del pro, pero da lo mismo) comentó que ella y otro legislador, por ejemplo, habian contestado bien todas las preguntas y ni siquiera eran mencionados...
Igual hay un montón quesos unos animales, como se evidencia cuando uno escucha hablar a Macri, por ejemplo.