Finalmente y pese a mis temores, volví a encontrarme con ella. Pero cuando se desnudó me costó creer lo que veía: dos literales melones rematados por sendas frutillas contorneaban el pecho, los glúteos eran de auténtica piel de durazno y el pubis estaba cubierto por barba de choclo. Sentí que estaba frente a la personificación de un Arcimboldo.
Pasado el impacto inicial, me fui sin decir una palabra. No me había imaginado que se refería a eso cuando me dijo que la vida natural la había cambiado completamente por dentro y por fuera.
Pasado el impacto inicial, me fui sin decir una palabra. No me había imaginado que se refería a eso cuando me dijo que la vida natural la había cambiado completamente por dentro y por fuera.
4 comentarios:
Sòlo puedo reir y pensar en una frase de Franchela (que no voy a mencionar pero cualquiera podrìa inferir del contexto y de que sòlo tiene rtes o cuatro frases y "Te quieeerooooo" debe ser descartada.
Un abrazo grande, M
(Corresponsal de Sindudamente en Tucuman)
Me la imagino. No sabía que estabas en Tucumán. ¿Cuándo volvés? A ver si nos encontramos. Un abrazo.
Sí, de gira filosofico-milanesistico-asadistico-musical (uno de los modos de ser en el mundo)
El domingo estaré por casa otra vez.
Un abrazo grande.
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