jueves, 26 de agosto de 2010

Quintacolumnismo

Escribe John Stuart Mill en su diario el 28 de enero de 1854:
Podría empezarse un periódico que estuviera enteramente dedicado a criticar las tonterías que dicen las personas notables. Siempre que una persona de celebridad o importancia pronunciara un discurso que apelase a los bajos sentimientos o animase a cometer errores peligrosos [dicho periódico] debería mostrarlos con detalle; y cuando una persona así escribiese un libro o panfleto [el periódico] debería hacer una minuciosa crítica del mismo. Un periódico de este tipo, bien llevado, basado en principios y sin malicia, pronto podría ejercer una gran influencia en personas cuyos nombres están ante el público, y les haría temer entregarse a servir y alimentar todos los prejuicios vulgares a cuyo servicio están ahora, tentados por el instinto de buscar seguridad.

Tiempo atrás, alrededor de 1668, en el Behemoth, Hobbes había escrito:
Y los escolásticos que les siguieron aprendieron el truco de imponer a sus lectores lo que les venía en gana, y a doblegar la fuerza de la verdadera razón con horcas verbales; quiero decir, mediante distinciones que no significan nada sino que sólo sirven para pasmar a la multitud de los ignorantes. En cuanto a los lectores capaces de entender, eran tan pocos que a esos nuevos doctores sublimes les tenía sin cuidado lo que pensaban.

Yo, que nada sé a ciencia cierta y poco sé en general, me alegro de que la tapa de los diarios contenga titulares políticos. Porque el interés público en la política es la vida de la política, al menos en lo que se refiere su parte mejor.

Pienso en nuestro pobre periodismo. Pienso en las dudosas intenciones de nuestro gobierno y en las igualmente dudosas intenciones de su oposición. Y no sé qué pensar. Por lo pronto, como buen quinta columnista, veo y espero; feliz de tener algo en que pensar aparte de las últimas declaraciones de Ricardo Fort.

Apéndice [27-8]

Sr. sra.: Siendo usted una persona versada en el analisis de sutiles contradichos de las vedettes (Carmen Barbieri, Zulma Lobato, la Francin, etc.), la invito a que analice las siguientes "verdades parciales":
1- Declaración escrita de Lidia Papaleo del día 6 del corriente:

http://tiempo.elargentino.com/notas/lidia-papaleo-denuncio-escrito-como-fue-amenazada-y-torturada

2- Trascendido del día de la fecha sobre la nueva declaración de la sra. Papaleo ante el fiscal; publicado en Clarin el día de hoy:

http://www.clarin.com/politica/gobierno/Papaleo-declaro-vendio-Papel-Prensa_0_324567572.html

3- Mismo trascendido, mucho mejor redactado, publicado hoy también, en el diario La nación:

http://www.lanacion.com.ar/nota.asp?nota_id=1298576

Preste atención a la noción de "estar en libertad" utilizada en los dos últimos y verá cómo las tres versiones resultan coherentes.

3 comentarios:

Anónimo dijo...

Me gustó, tengo las mismas dudas para con ambos sectores.
¿Dónde se situará la verdad? Lo más probable es que existan verdades parciales, difíciles de discernir para ciudadanos comunes como nosotros.
Saludos.

Luis Colucci dijo...

Entre tanto chupamedismo gubernamental y victimización nacionclarinística, sólo me queda rescatar la posición de Jorge Lanata, que me parece que ha hecho algunos informes y editoriales interesantes. Si no han visto el programa, es fácil encontrar algunos extractos en youtube.
Abrazo, Narvaja.

Martín Narvaja dijo...

Estimado anónimo:
Gracias por leer y por su comentario.

Querido Colucci:
Es tremenda la situación de fondo. Asquerosamente parcial (por parte de todas las partes).
Lo de Lanata es interesante (esta informado y parece defender una posición honesta, acuerde uno o no con ella). Efectivamente en youtube se encuentra su columna televisiva de lso últimos días. Lo mismo, creo, se puede decir de Victor Hugo quien más bien está parado de la otra vereda.

Un abrazo grande.