No sé ustedes, pero últimamente yo soy un tipo feliz. No es que no me duela la cintura por la mañana o después de pasar un par de horas en el escritorio. Ni que no esto o no aquello. Quizás sea sólo que me dedico a una variedad de cosas que me dan placer y para las cuales no me creo del todo incompetente (la cocina, la bebida, los libros, la pluma, etc.). En cualquier caso, mi bienestar no anula mi inagotable virtus indignativa y el otro día al abrir el diario no pude evitar la sensación de que un farsante estaba tratando de tomarme el pelo.
Sábado 24 de Julio, diario Clarín, página 67: "La poesía argentina debate sobre el verso libre" . Tema candente, verdad? Á la page, tanto así que el autor se siente en la obligación de aclarar: "se trata de la forma más utilizada en la poética argentina contemporánea" y en la bajada, "Un libro titulado el verso libre aunó diversas reflexiones sobre esta polémica forma poética" ¡¡¡Polémica forma poética!!! Ay Octavio Paz, Pizarnik te tenga en la gloria...
El texto comienza: "Un siglo y medio después de que el poeta estadounidense Walt Withman liberara los versos de la poesía occidental de rimas y acentos medidos, un debate inesperado viene ahora a recorrer el campo de la poesía local: el debate por el uso del verso libre".
Dejemos de lado el hecho de que la frase no es una maravilla estilística. Dejemos de lado también la cuestión de que el autor escribe con un ojo en la Wikipedia (después de todo qué sería de la erudición de Borges sin la Enciclopedia Británica o del vocabulario de Lugones sin el diccionario Larousse). El tipo encima copia mal: el "poeta estadounidense" es Walt Whitman, no Withman. Y es suficientemente famoso como para tener que andar aclarando su nacionalidad y profesión.
Pero vayamos a lo esencial, "el debate por el uso del verso libre", "la polémica, que ya se venía incubando..." Esto es una tomadura de pelo, quién puede cuestionar hoy a Gelman, al mencionado Borges, a Perlonger, a Ungaretti y a otro centenar de buenos poetas ya ancianos o muertos. Sólo un grupo de farsantes semianalfabetos que creen que Apollinaire inventó los milenarios caligramas "rompiendo la lógica sintáctica de los poemas".
La nota completa puede hallarse aun en internet. El profundo y actual debate... Por favor.
Sus partícipes no merecen ser nombrados, por piedad. Ellos y sus argumentos copiados de la revista Martín Fierro (en el mejor de los casos) no sólo pretenden haber descubierto la pólvora. Como si eso fuera poco, la debaten.
Que dios los perdone.
In nomine Prevert, et Rilke et D H Lawrence. Amen.
Sábado 24 de Julio, diario Clarín, página 67: "La poesía argentina debate sobre el verso libre" . Tema candente, verdad? Á la page, tanto así que el autor se siente en la obligación de aclarar: "se trata de la forma más utilizada en la poética argentina contemporánea" y en la bajada, "Un libro titulado el verso libre aunó diversas reflexiones sobre esta polémica forma poética" ¡¡¡Polémica forma poética!!! Ay Octavio Paz, Pizarnik te tenga en la gloria...
El texto comienza: "Un siglo y medio después de que el poeta estadounidense Walt Withman liberara los versos de la poesía occidental de rimas y acentos medidos, un debate inesperado viene ahora a recorrer el campo de la poesía local: el debate por el uso del verso libre".
Dejemos de lado el hecho de que la frase no es una maravilla estilística. Dejemos de lado también la cuestión de que el autor escribe con un ojo en la Wikipedia (después de todo qué sería de la erudición de Borges sin la Enciclopedia Británica o del vocabulario de Lugones sin el diccionario Larousse). El tipo encima copia mal: el "poeta estadounidense" es Walt Whitman, no Withman. Y es suficientemente famoso como para tener que andar aclarando su nacionalidad y profesión.
Pero vayamos a lo esencial, "el debate por el uso del verso libre", "la polémica, que ya se venía incubando..." Esto es una tomadura de pelo, quién puede cuestionar hoy a Gelman, al mencionado Borges, a Perlonger, a Ungaretti y a otro centenar de buenos poetas ya ancianos o muertos. Sólo un grupo de farsantes semianalfabetos que creen que Apollinaire inventó los milenarios caligramas "rompiendo la lógica sintáctica de los poemas".
La nota completa puede hallarse aun en internet. El profundo y actual debate... Por favor.
Sus partícipes no merecen ser nombrados, por piedad. Ellos y sus argumentos copiados de la revista Martín Fierro (en el mejor de los casos) no sólo pretenden haber descubierto la pólvora. Como si eso fuera poco, la debaten.
Que dios los perdone.
In nomine Prevert, et Rilke et D H Lawrence. Amen.